HOTEL NACIONAL: ICONO DE LA HOTELERIA CUBANA

• El hotel más famoso del Caribe cumple 80 años
• Celebridades, millonarios, científicos, mafiosos y políticos moldearon su fama
• Historias, mitos y leyendas conforman la identidad de un producto puramente cubano.

Arropado con los recuerdos de los famosos que poblaron sus salones, el Hotel Nacional de Cuba,  frente al mismo malecón de La Habana, que limita las agua del estrecho de La Florida y Cuba, en el Atlático, continua la fiesta por sus 80 años.

  Considerado insignia de la hotelería y el turismo nacionales, esta instalación conserva una belleza incomparable en una excelente ubicación en la capital cubana, con una larga historia de mitos y leyendas, de quienes se alojaron en el lugar.

   Huéspedes distinguidos desde  los legendarios actores Johnny Weissmuller (Tarzán), Tom Mix, Buster Keaton, Fred Astaire. Ava Gadner, Errol Flyn, Frank Sinatra, Rita Hayworth, Jean-Paul Sastre y Ernest Hemingway, hasta el político británico Winston Churchill, y una generación más reciente de celebridades como Steven Spielberg, Oliver Stone Kevin Costner, Gabriel García Márquerz, y Javier Bardem, Sean Penn Robert Redford se hospedaron en sus habitaciones.

Sus paredes transpiran glamour por los cuatro costados. La lista es larga, como la cantidad de acontecimientos, entre los cuales destacan un cañoneo al hotel en 1933, una reunión de capos mafiosos estadounidenses en 1946, --reseñada en el famoso filme El Padrino-- con unos 500 mafioso, para una cumbre del crimen organizado, dramatizada en "El Padrino’’. Durante el cónclave de seis días, los hampones se repartieron los sectores de casinos, drogas y prostitución en Cuba

También están entre sus protagonismos los días de la tensión nuclear en octubre de 1962.

Con gran cantidad de documentos y fotos en sus archivos, esta casa pasa a integrar el proyecto Memoria del Mundo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), además de exhibir su condición de Monumento Nacional.

Abiertas sus puertas el 30 de diciembre de 1930, desde esa fecha brilló por su arquitectura, posición en un acantilado frente al mar y linaje de las celebraciones en sus salones, junto a la jerarquía de los huéspedes, desde antaño hasta la fecha.

El Hotel Nacional de Cuba contó con los planos de Mckim Mead and White Architetects de Nueva York y su construcción la llevó a efecto la Purdy Henderson Company que garantizó la apertura.

El toque de distinción lo aportó la apertura Cabaret Parisién, donde sensuales bailarinas con colas de pluma y escasa vestimenta siguen maravillando a los turistas--  que en la actualidad figura junto al Tropicana, entre los mejores del Caribe, y  el Bar Churchill, donde el primer ministro británico descansaba en 1946 fumando sus puros marca Romeo y Julieta.

Con sus 457 habitaciones, la mayoría con vista al mar (de ellas 16 suites y una presidencial), el hotel además es eje de las más importantes reuniones del país, de turismo u otras esferas.

Desde la instalación es posible disfrutar deuna vista maravillosa y privilegiada de La Habana: se observa al océano Atlántico en su mayor intensidad, y la vista del Castillo de los Tres Reyes del Morro, una verdadera postal turística de La Habana y Cuba.

Lo que más vale y brilla de todos los tiempos pasa por esta instalación con estructura en H y de estilo ecléctico en su arquitectura, lugar ineludible a conocer para un turista curioso.

Hoy en día, unos 86,000 turistas usan las 426 habitaciones del Nacional cada año.

El precio de una habitación estándar es de $130.00 dolares la noche, por lo que suelen venir principalmente turistas de clase media de Europa, e incluso los estadounidenses que desafían el embargo.

"Es como compartir un poco de la historia con aquellos que estuvieron aquí antes’’, expresó Pepa Gutiérrez Ortega, una turista española de Sevilla.

"Lo único que hay que hacer es mirar alrededor, y uno se da cuenta que vale la pena venir ’’, añadió. (Con Agencias)